¡Músicos por un día!

           Hola chicos/as. Bienvenidos otro día más a nuestro blog.


En el post de esta semana, vamos a centrarnos en la creación de un juego musical utilizando para la representación de una melodía musical compuesta por el compositor austriaco Johann Baptist Strauss I, denominada “La marcha Radetzky”.


Y os preguntaréis, ¿se puede utilizar otro instrumento aparte de las baquetas de plástico para su representación? La verdad es que existe una multitud de instrumentos que se podrían utilizar para la representación musical, como las claves, siempre y cuando no se empleen para dar golpes sobre una superficie tal y como las sillas o el suelo, sino que estas se deben golpear entre sí; un pandero; unas maracas; caja china; sonajas; crótalos; cascabeles; entre otros.

¿Sois conscientes de la importancia que tiene la educación musical en el desarrollo integral de los infantes durante la etapa de Educación Infantil? La educación musical es un componente fundamental que, al implementarse durante estas edades tempranas, se ha comprobado que puede generar numerosos efectos positivos. Esto se debe a que la música ocasiona en los más pequeños un incremento de la capacidad de concentración y de atención, potencia la imaginación y a su vez, fomenta el sentido del equilibrio


Es por ello que, la mejor manera de impartir música en el aula sería a través de una propuesta musical, en la que se lleven a cabo juegos musicales ya sean de manera individual o grupal. En estos últimos, se potencia el valor del trabajo cooperativo, donde el alumnado interactúa, se relaciona y participa entre sí, con el fin de conseguir un objetivo en común. Del mismo modo, estos juegos ayudan a mejorar el aprendizaje, en este caso, musical, debido a que se incrementan diversas habilidades como la participación, la memoria o la discriminación auditiva.


En cuanto al juego musical que hemos creado, este va dirigido a niños y niñas del segundo ciclo, en concreto de cuatro años con una duración de unos diez minutos aproximadamente. Por medio de esta actividad, se pretende promover la motricidad, la discriminación de sonidos fuertes y suaves, fomentar la participación activa y el trabajo cooperativo, desarrollar habilidades como la coordinación óculo manual y la percepción auditiva, entre otros. 


¿Qué materiales se emplearán en esta actividad? Los materiales que se necesitarán serían un altavoz, ordenador, claves, cascabeles, cajas chinas, sonajas, baquetas de plásticos, crótalos u otros instrumentos que se deseen. Además, esta propuesta se deberá impartir en el aula de Educación Infantil y en ella, participarán la docente y el alumnado, clasificándolos en recursos humanos, materiales, TICs y espaciales.


Por último, refiriéndonos al desarrollo, esta actividad consiste en repartirles a cada alumno/a un instrumento (que en el caso de poseer necesidades educativas especiales se les ofrecerá el mismo, pero de distinto material). A continuación, se les explicará la dinámica y se reproducirá “La marcha Radetzky” de Johann Strauss. Una vez suene la melodía musical, ellos deberán tocar sus respectivos instrumentos siguiendo el ritmo de esta marcha, teniendo en cuenta que la maestra estará presente, guiándolos en todo momento y marcando el ritmo con gestos o un instrumento. El alumnado ha de tocar los instrumentos cuando la música empiece a sonar, chocando las claves entre sí y deberá detenerse cuando esta deje de sonar, respetando así los silencios. Para finalizar, realizarán una reflexión sobre la importancia de la música y expresarán cómo se han sentido y los sentimientos que han experimentado a lo largo de todo este proceso.


Para despedirnos de este post, os dejamos un enlace que os conducirá a un ejemplo de la representación que se llevará a cabo en nuestro aula.


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